Prótesis rodilla

REHABILITACIÓN PRÓTESIS DE RODILLA


protesis de rodilla
Prótesis de rodilla
ÍNDICE
1. Introducción a la rehabilitación de prótesis de rodilla
2. En qué consiste la rehabilitación de prótesis de Rodilla o artroplastia de rodilla?
3. Síntomas post-operatorio de prótesis de rodilla
4. Rehabilitación y tratamiento para una operación de prótesis de rodilla
5. Fase I. Post-operatorio inmediato (de 1 a 14 días)
6. Fase II. Post-operatorio medio (de 2 a 8 semanas)
7. Fase III. (de 9 a 15 semanas)
8. Fase IV. (de 16 a 25 semanas)
9. Conclusión

1. Introducción a la rehabilitación de prótesis de rodilla

En Clínica San Javier llevamos mas de 20 años rehabilitando todo tipo de lesiones, y una de las mas comunes es la artroplastia de rodilla, en la cual disponemos de mucha experiencia con la mejor metodología, que combinado con la tecnología de última generación nos hacen ser un referente de éxito para la recuperación en el menor tiempo posible para nuestros pacientes. 

 

2. En qué consiste la rehabilitación de prótesis de rodilla o artroplastia de rodilla?

Para empezar conviene saber que con nuestros protocolos de fisioterapia, potenciación y reentrenamiento antes de la cirugía de rodilla podemos conducir a una recuperación más rápida y satisfactoria.

 

En nuestra clínica, la rehabilitación de la operación de prótesis de rodilla se resume en el siguiente protocolo:

  • Realizamos fisioterapia manual junto con aparatología profunda regenerativa de última generación.
  • En gimnasio realizamos recuperación del arco de movimiento de la rodilla, potenciación, reeducación de la marcha y de los movimientos de trasferencia durante todo el proceso en los primeros días.
  • Seguidamente el paciente sigue con la potenciación, que empieza por los músculos abdominales y de los muslos: glúteo, aductor, cuádriceps…etc., y empezamos a realizar ejercicios de fortalecimiento.

Los pacientes deben alcanzar 125° de flexión sentados y extensión completa de la rodilla. Doblar no más de 115-125° es tan malo como no enderezar la pierna por completo, lo que provoca cambios en la marcha, cojera y desgaste prematuro de las prótesis y otras articulaciones adyacentes. 

 

3. Síntomas post-operatorio de prótesis de rodilla

La primera semana los síntomas post-operatorios podrían presentar:

  • Dolor que empeora al doblar la rodilla.
  • Rigidez durante los movimientos de flexión-extensión.
  • Inflamación y edema.
  • Adherencias de la cicatriz y tejidos blandos adyacentes.
  • Debilitamiento muscular.
  • Marcha antiálgica.
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4. Rehabilitación y tratamiento para una operación de prótesis de rodilla

La cirugía de reemplazo de rodilla es una cirugía muy común.

 

Debido a que la frecuencia de este tipo de cirugía es muy alta el procedimiento es muy seguro y tiene una alta tasa de éxito.

 

Inicialmente, el objetivo es reducir el dolor, la inflamación y la hinchazón mediante ejercicios sencillos e indoloros, como ejercicios isométricos, y aumentar gradualmente la tensión muscular.

 

Después de unos 4 días, aumentar gradualmente la intensidad y el volumen para mejorar la fuerza de la parte inferior de la pierna, especialmente del cuádriceps, reducir y prevenir contracturas, aumentar el rango de movimiento de la rodilla en más de 10°, prevenir adherencias y enseñar al paciente 

cómo caminar correctamente utilizando dispositivos de asistencia como muletas o bastones.
Debemos comprender que la rehabilitación y recuperación que este tipo de operación es larga y se necesita de profesionales, pues aunque lento, el proceso es importante para prevenir futuras lesiones y conseguir recuperar toda la movilidad posible. 

5. Fase I. Post-operatorio inmediato (de 1 a 14 días)

Con más de 20 años de experiencia en la rehabilitación de prótesis de rodilla podemos resumir el protocolo de actuación en esta primera fase:

  • Crioterapia diaria en casa, nuestros fisioterapeutas especialistas pautaran los tiempos.
  • Presoterapia para drenar la zona.
  • Electroterapia, sobre todo en el cuádriceps.
  • Fisioterapia manual suave y descontracturante de todo miembro inferior y para eliminar adherencias de la cicatriz.
  • Movilidad pasiva: Flexión-extensión de la rodilla con el objetivo de lograr el máximo rango de movimiento. Flexión de cadera con rodillas rectas. 
  • Movilización activa libre: Mientras el paciente está acostado en la camilla boca arriba, sin levantar el talón de la camilla y empujando dentro del rango de tolerancia hasta que la rodilla esté completamente flexionada. Otro ejercicio que realizamos es doblar y estirar los tobillos mientras estás acostado o sentado.
  • Movimiento activo asistido: Proporcionamos apoyo parcial al paciente mientras realiza la flexión de la cadera con la rodilla extendida.
  • Soporte de peso según tolerancia, es decir, utilizamos las muletas o un bastón para apoyar los pies en el suelo al realizar la marcha.
  • Fortalecimiento muscular: Con técnicas de contracción isométrica estática del cuádriceps en la que el paciente se acuesta en decúbito supino sobre la camilla, coloca una almohada o una pelota debajo de la rodilla y le indicamos que presione la almohada, lo que hace que el cuádriceps se contraiga y mantenga la posición. Si se permite, de 4 a 8 segundos. También se realiza contracciones isométricas de los abductores y extensores de la cadera.
  • Reeducación con entrenamiento propioceptivo.
  • Movilizaciones de los tejidos blandos, de la rótula y de la cicatriz.
  • Estiramientos pasivos de todos los músculos de la pierna. 
  • Propiocepción. Finalmente, nos proponemos el trabajo con la propiocepción, el equilibrio y la marcha hasta que el paciente esté libre de posturas anormales y pueda reincorporarse a sus actividades diarias poco a poco.

La siguiente etapa del tratamiento consiste en consolidar y fortalecer los objetivos antes mencionados en esta primera fase  de recuperación.

6. Fase II. Post-operatorio medio (de 2 a 8 semanas)

La diatermia capacitiva y resistiva puede actuar de forma muy positiva a partir de las dos primeras semanas desde que se ha realizado la operación.
diatermia artritis
Diatermia resistiva en rodilla

Este segundo paso se continúa con los objetivos del primer de la primera fase, pero requiere aumentar gradualmente el ancho de movimiento de la rodilla.

  • Crioterapia diaria en casa, seguimos poniéndonos frio. Nuestros fisioterapeutas especialistas seguirán pautando este el proceso.
  • Presoterapia. Nos seguimos ayudando de la presoterapia para seguir drenando la zona si aún fuera necesario.
  • La Diatermia profunda es muy importante a partir de esta fase y las siguientes. (tratamiento para una correcta cicatrización, para disminuir edema e inflamación, regeneración celular para acelerar los procesos de recuperación y analgesia, reduciendo dolor).
  • Magnetoterapia Super Inductiva: También introducimos en el tratamiento la terapia Super Inductiva, la más potente y efectiva del mercado, pues se consigue una reducción significativa de la hinchazón y el dolor, Y mejora de la amplitud de movimiento activa y pasiva de la articulación. 
  • Electroterapia (TENS) en músculos que lo requieran.
  • Fisioterapia manual descontracturante en todo el miembro inferior en camilla. Movilización de tejidos blandos y cicatrices.
  • Acondicionamiento muscular con la bicicleta estática en nuestro gimnasio. 
  • Movilización activa libre. El paciente en posición sentada debe flexionar y extender la rodilla tanto como lo tolere.
  • Fortalecimiento muscular. Excéntricos y concéntricos en cuádriceps, isquiotibiales, tríceps sural y aductores realizando los ejercicios con más peso.
  • Movilización pasiva. Se puede realizar la flexión y extensión de la articulación de la rodilla según se tolere y se busca el máximo alcance articular.
  • Giros controlados con soporte de peso sin asistencia y transferencia de peso (una sola pierna).
  • Escaleras. Deberíamos de ser capaces de subir y bajar escaleras sin ayuda.
  • Ejercicios de reeducación propioceptiva y equilibrio (dos piernas, una pierna, sentadillas...).
  • Estiramiento pasivo de los músculos de las extremidades inferiores. 
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7. Fase III. (de 9 a 15 semanas)

En esta tercera fase de rehabilitación se continúa el ejercicio del paso anterior con más peso y más repeticiones.

  • La Diatermia. Seguimos con el tratamiento para una correcta cicatrización, para disminuir edema e inflamación, regeneración celular para acelerar los procesos de recuperación y analgesia, reduciendo dolor).
  • Magnetoterapia Super Inductiva: Seguimos realizando la terapia Super Inductiva, por si todavía existiera algo de inflamación y dolor. Es notable la mejora de la amplitud de movimiento activa y pasiva de la articulación con esta terapia. 
  • Electroterapia (TENS) en músculos que lo requieran.
  • Fisioterapia manual descontracturante en todo el miembro inferior en camilla. Se estiran los músculos de la pierna. Movilización de tejidos blandos y cicatrices.
  • Control neuromuscular en bicicleta estática.
  • Subir escaleras con pesas en las piernas para seguir ganando fuerza.
  • Propiocepción y equilibrio. Potenciamos los ejercicios de propiocepción y equilibrio siendo son más difíciles de realizar.
  • Ejercicios concéntricos y excéntricos manteniendo la posición durante 5 segundos.
  • Control de la marcha. Entrenamos la forma de andar y superar obstáculos sin ayudas.

8. Fase IV. (de 16 a 25 semanas)

En esta etapa las metas son más avanzadas, buscando lograr la independencia de la persona y prevenir daños futuros y empezar a realizar actividades deportivas sin impacto. 

 

En esta última fase recuperación seguimos con el ejercicio del paso anterior pero aún con más peso y más repeticiones que en la fase III.

  • La Diatermia. Seguimos trabajando la cicatrización y la regeneración celular para acelerar los procesos de recuperación.
  • Magnetoterapia Super Inductiva: Seguimos realizando la terapia Super Inductiva, por si todavía existiera algo de dolor. Es notable la mejora de la amplitud de movimiento activa y pasiva de la articulación con esta terapia. 
  • Electroterapia (TENS) en músculos que lo requieran.
  • Fisioterapia manual descontracturante en todo el miembro inferior en camilla. Se estiran los músculos de la pierna. Movilización de tejidos blandos y cicatrices.
  • Control neuromuscular en bicicleta estática con asiento bajo con aumento a la resistencia y velocidad.
  • Subir escaleras a gran velocidad usando pesas en los tobillos.
  • Ejercicios concéntricos y excéntricos manteniendo la posición durante más de 10 segundos.
  • Control de la marcha. El paciente debe poder caminar libremente, sin cambios posturales ni desequilibrios.

En esta última etapa, algunos pacientes pueden practicar deportes como golf, natación y ciclismo, que no afectan significativamente a las articulaciones.

 

9. Conclusión

En Clínica San Javier somos expertos rehabilitadores con más 20 años de experiencia, con lo que tras esta operación de rodilla podrás recuperarte con las máximas garantías, con la mejor calidad humana, en el mejor ambiente y la mejor tecnología de última generación para acortar los tiempos de recuperación.

 

Vuelve a sentirte bien y recupera tu vida!